Las técnicas de limpieza de cristales explicadas por nuestros profesionales, como empresa de limpieza profesional tenemos que lidiar con cantidad de suciedad de distinta indole, aquí os explicaremos brevemente los procedimientos utilizados y otros trucos que nos han dado muy buen resultado.

Limpieza de cristales de grandes dimensiones

Si tenemos que limpiar cristales de grandes dimensiones, en primer lugar hay que humedecerlos con el cepillo lavavidrios.

Para hacerlo debemos mojar y restregar toda la superficie del cristal, insistiendo en las esquinas para que queden bien limpias de polvo, y en el resto del cristal.

Es conveniente empezar desde la zona superior del cristal y en zig-zag (de lado a lado) ir bajando hasta la parte inferior, sin dejar ninguna superficie sin enjabonar.

Si el cristal está situado muy alto, usaremos en tubo telescópico. En caso de necesitar una escalera, la fijaremos bien en una zona estable que nos permita enjabonar el cristal, aunque mejor si optamos por el tubo telescópico.

Después de enjabonar bien toda la superficie del cristal, utilizaremos la rasqueta limpiacristales para ir retirando el agua y secando el cristal.

El uso eficaz de la rasqueta necesita práctica, ya que aunque es fácil de aprender tiene una técnica específica.

Para retirar bien el agua y que el cristal quede limpio hay dos técnicas:

Primera técnica de limpieza de cristales

Colocar la rasqueta en el extremo superior izquierdo del cristal, en posición horizontal y sin apretar mucho bajarla hasta la parte inferior del cristal de forma recta (se puede inclinar ligeramente a la derecha para drenar el agua).

A continuación volver arriba, colocar la rasqueta en horizontal un poco desplazada a la derecha de la zona anterior y repetir la acción.

Esta técnica es como si dividiéramos el cristal en columnas, sobre las que vamos pasando la rasqueta, hasta cubrir toda la superficie.

Segunda técnica de limpieza de cristales

Para llevarla a cabo es necesario que coloquemos la rasqueta en el extremo superior izquierda del cristal de manera vertical e ir de derecha a izquierda y de izquierda a derecha de forma continua, sin pararse hasta cubrir todo el cristal.

Es necesaria más práctica para aprenderla, pero se mejora en cuanto a los resultados y rapidez.

Es como si dividiéramos el cristal en filas y fuéramos limpiando progresivamente cada una de estas.

Cada vez que hay que escurrir la rasqueta, lo podremos hacer de 2 formas:

  • Realizando pequeños golpes apartados del cristal que estamos limpiando para evitar mojarlo con gotas.
  • Con un papel absorbente de bobina, secando el filo de la rasqueta.

Para finalizar pasaremos con un pedazo de papel absorbente todos los cantos y bordes del cristal, para que queden bien secos y evitar gotas que pueden caer y ensuciar de nuevo la superficie.

En la mayoría de las ocasiones, quedan pequeños reflejos en el cristal originados por algún resto de agua o jabón que podremos quitar pasando un pedazo de papel absorbente.

Es importante que esto solo se aplique a pequeñas zonas, porque si lo hacemos en grandes superficies, se notará el uso que hemos realizado del papel, al quedar restos de este, no dando una apariencia de limpieza y calidad el trabajo realizado.

A veces nos podemos encontrar cristales que tienen grafitis, elementos pegados, rallladuras, etc. En este caso es muy importante no provocar más daños al cristal.

Para ello es conveniente aplicar tratamientos especiales:

  • En caso de grafitis, es conveniente el uso de un disolvente aplicado con un papel absorbente o bayeta, usando guantes para su aplicación.
  • En caso de pegatinas u otros adhesivos, es conveniente humedecer de manera intensa el objeto pegado y con una cuchilla rascacristales eliminar los restos completamente.

Técnicas de limpieza de Cristales interiores de tamaño medio o pequeño

Para muchos limpiadores y limpiadoras los cristales es una tarea imposible, pues siempre quedan marcas, vetas y huellas.

Cada vez que se limpian los cristales hay que limpiar todos los componentes: las ventanas, persianas y marcos.

El orden correcto para hacer la limpieza es:

  1. Primero hay que limpiar la persiana,
  2. luego el marco y
  3. por último los cristales,

Si limpiamos primeros los cristales, al limpiar lo demás los ensuciaremos nuevamente y nuestro trabajo no sido eficiente.

Si los marcos son de madera no hay que mojarlos, bastara con un paño húmedo bien escurrido.

Los marcos de aluminio quedan impecables cuando se limpian con agua y jabón.

Limpieza de persianas

La limpieza frecuente de las persianas impide la acumulación de polvo entre las rendijas, suciedad muy difícil de sacar. Esto se evitará pasando un plumero todas las semanas.

Cuando las persianas son exteriores y llueve generalmente se bajan las persianas para no manchar los cristales. Si las persianas quedan salpicadas, limpiar con un paño mojado en agua con detergente,  aclarar perfectamente y secar con papel absorbente.

Si la suciedad se ha incrustado, agregar al agua unas gotas de amoníaco (solamente unas gotas) y frotar con cepillo blando.

Realizar este procedimiento por dentro, en los marcos y las ventanas.

Para limpiar las persianas tipo estor con celosías graduables

Puedes mojar un guante de tela o una gamuza en agua con detergente y pasar por cada una de las laminas de la persiana o aclarar los guantes o la gamuza cada tanto para mantenerlos limpios.

Cambiar el agua cuando sea necesario.

Y por último secar bien cada lamina.

Para limpiar cristales y espejos de los aseos, ventanas

Hay muchas técnicas y sugerencias para limpiar cristales. Desde los distintos productos comerciales con alcohol hasta las recetas caseras más inusuales.

Dentro de las formulas caseras encontramos la mezcla de agua y un poco de vinagra, que desengrasa y da brillo.

También poniendo en partes iguales vinagre blanco con unas gotas de amoníaco y agua, se obtiene una mezcla de rápida evaporación que deja mucho brillo. En cualquier caso, está técnica es mas doméstica que profesional, por que en nuestro caso no se aplicaría.

Los cristales pequeños (aseos, despachos, etc.) se pueden limpiar con paños que no dejen pelusa (podemos utilizar limpiacristales con goma –rasqueta- siempre que no tengamos soportes de madera o similares que absorban el agua, ya que estropearíamos el mobiliario)

Procedimiento profesional.

Hay múltiples productos comerciales para limpieza profesional de inmuebles para la limpieza de cristales. Son productos que habitualmente se sirven con un difusor/pulverizador.

Procedimiento doméstico.

Para lograr que los espejos del baño brillen y no se empañen con facilidad, hay que limpiar con un preparado de 2/3 partes de agua y una de vinagre blanco. Se frota el espejo con papel de periódico humedecido con esta preparación y se seca con un paño de algodón.

Las mamparas de cristal quedan limpias con un paño mojado en agua caliente con un poco de vinagre blanco.